Dile adiós a las METAS y a los OBJETIVOS, YA…
Cada año, sé que muchos de ustedes celebran la llegada de un año nuevo. ¿Cierto?
Pero, ¿cuántos de ustedes celebran la llegada de un pensamiento nuevo, una estructura mental que permita que el cuerpo se mueva hacia otro nivel?
Estas preguntas nos llevan a pensar si realmente estamos celebrando un Año Nuevo o si, por el contrario, estamos retrocediendo un año nuevo.
En mis habituales conferencias, coaching, y cualquier otra actividad de formación, ante miles y miles de personas; puedo ver qué es lo que está MATANDO, literalmente, la celebración de una vida nueva en una persona.
En la falsa portada de mi libro, Diario de un Genio, hay tres postulados o términos que pueden cambiar, radicalmente, la vida de cualquier ser humano.
El primer enunciado es, humildad, el segundo es convivencia y el tercero es valentía.
Nos es casualidad el orden. La humildad hace grande hasta el hombre más pequeño. Ya les decía que en mis diversas actividades transformacionales veo como languidecen, mueren; a diario, vidas con vida; inexplicable, ¿verdad? Sí, la falta de humildad no le permite a los seres humanos crear nuevos pensamientos que permitan que sus cuerpos se muevan, porque están hundidos en sus viejos hábitos, patrones, que no permiten que estos seres humanos, con derecho a una vida EXTRAORDINARIA, vivan plenamente. ¡Ay de aquel que cree saberlo todo! ¡Ay de aquel que se cree superior a todos! ¡Ay de aquel que cree que sus iguales no merecen su presencia!
Una pena, ¿verdad? NO, no debe dar pena, debe dar ganas. Ganas de ayudar a esa persona a ayudarle a ver sus verdaderas grandezas, sus riquezas. A ayudarle a salir del polvo que envuelve a un ser arrogante, prepotente, insolente y poco humano. Es momento de entender que para ser humilde no hace falta no tener carácter, lo que hace falta es tener compasión, amor. El amor que hace que todo brille, incluso donde hay oscuridad.
La convivencia: un Año Nuevo nos debe mover a pensar cómo convivir, incluso con un ser que piensa y actúa diferente a mí. ¿Qué puedes hacer?
- Vivir profundamente e intensamente tu propósito.
- Romper el MALDITO ego NEGRO que no permite que nos pongamos en los zapatos del otro y podernos relacionarnos mejor, amarnos mejor, vivir mejor, brillar más.
- Romper con TODO, con todo aquello que está limitando nuestras relaciones. No importa si son de familia, laborares, profesionales, etc. ROMPE CON TODO AQUELLO QUE TE ESTA ROMPIENDO.
- Es obligatorio entender que para lograr tú propósito es con otros y a través de otros. Sin no entendemos eso, OLVIDEMOS DE PROPÓSITOS.
- Si nos gusta ser felices, a los demás también. ¿Y entonces, cuál es el siguiente paso?
La valentía de una persona humilde y gentilmente sociable.
Es extraño que se hable de VALENTÍA en una persona humilde y socialmente potable. No es extraño, es lo que complementa un verdadero propósito de vida. La valentía rompe con la cobardía, no de no hacerlo, si no de no intentarlo. Es más duro no hacerlo que intentarlo, porque intentándolo lo hacemos.
Ahora te voy hablar de frente, muy directo, como soy y como se debe ser para hacer, sin que esto vaya en desmedro de nuestro entorno.
¿Quieres lograr una meta? Esta pregunta, como el término meta, es aburrida, insignificante. ¿Te sorprendes?
Pues te comento que las metas y los objetivos son los que no permiten que seamos felices, existencialmente hablando. Cada año quizás te esfuerzas por lograr algo de esto. Ahí es donde está el mayor problema. ¿Qué haces tú, estableciendo metas y objetivos; si eso no está determinado por un PROPÓSITO de vida, real?
El propósito es un designio divino, personal; el cual te compromete, contigo y con tu entorno. ¿Quieres moverte psíquicamente y físicamente hacia otro nivel, superior? Es tiempo de establecer un propósito de vida, sin propósito no hay manera que puedas lograr tus sueños. Te recuerdo que los sueños no se tiran ni se abandonan, se siguen y punto.
Debes despertar si quieres lograr tu propósito. ¿Qué estás haciendo que aún no has establecido tu propósito de vida? ¿Por qué no te has movido en los últimos años? ¿Qué ha impedido que no te muevas a un nivel superior?
Las limitaciones generan desmotivaciones; convierte tus limitaciones en la fuente de tus fortalezas. Libera tus miedos y amárrate a tu propósito de vida.
Sin visión (propósito) no hay motivación, sin motivación no hay acción, sin acción no hay reacción, sin reacción no hay resultados, sin resultados no hay logros, sin logros no hay sueños cumplidos. Sin sueños cumplidos… NO HAY PROPÓSITO DE VIDA. Una vida sin propósito, es un despropósito.
¡No vemos en el siguiente nivel! ¡Dios bendiga tu vida!
Leave A Comment